Normalmente esta métrica se convierte en maldita cuando explicas que la tasa de rebote es el porcentaje o número de accesos que entran en una página y se van sin continuar la navegación.

Esto según el tipo de web no debe de ser alarmante ya que podemos estar logrando los objetivos incluso teniendo un aparentemente exagerada tasa de rebote.

Incluso dentro de un blog, donde la tasa de rebote suele ser elevada, podemos tener zonas concretas donde nos puede preocupar una tasa elevada de rebota. Pero debemos ser conscientes en que artículos o paginas esperamos "algo mas de la visita".

Ejemplo de conducta traducida en rebote por la analítica >> Si has llegado directamente a este post y te ha parecido interesante el título "Porcentaje de rebote (bounce rate): verdades y mitos" seguirás el enlace que está a continuación y será contabilizado como "un rebote"… en cambio es posible que haya satisfecho tus expectativas.